An essay on the pleasures of imagination
En el presente estudio argumentaremos sobre la relación entre los Essays on the pleasures of imagination de J. Addison[1] y las filosofías de la naturaleza del siglo XVIII, partiendo de la obra pictórica y poética de William Blake y el paisajismo visionario de los pintores románticos. El artista, condición de mundos y de tiempos Las alas del artista se despliegan en todo su esplendor; Ícaro sobre un laberinto armado con el fuego de Prometeo: el Sol negro que oscurece el mundo se muestra incapaz de derretirlas, y sin embargo su alma ha estado abocada a la caída desde su nacimiento. Schopenhauer aplicó meticulosamente un barniz filosófico sobre el vértice renovado del mundo: el individuo sería de este modo “el portador necesario, la condición de todos esos mundos y de todos esos tiempos”.[2] Cualquiera lo sería al descubrirse atónito en la contemplación de la eternidad, desvalido frente al horror inmediato de la Naturaleza mas, a pesar de todo, sabiéndose vértice necesario de su desplieg...